Si la República Popular China ha de alcanzar una condición de economía avanzada en 2049, tal como lo declaró el presidente Xi Jinping hace dos años atrás, tendrá que hacer cambios significativos en su modelo de desarrollo. En consecuencia, un incremento marcado y sustentable de la demanda doméstica es clave, lo cual exigirá una urbanización rápida y continua. Esto requerirá paralelamente un progreso más acelerado en el acceso a sectores del mercado deprimidos y protegidos, no sólo por parte de las empresas extranjeras sino también de las compañías chinas privadas.
Para leer el artículo completo haga click aquí