WASHINGTON, 9 dic (EFE) — Beijing ha ordenado a todas las oficinas gubernamentales e instituciones públicas que eliminen los equipos y el software informáticos extranjeros, según publica Financial Times.
La directiva es la primera instrucción públicamente conocida con objetivos específicos dados a los compradores chinos para cambiar a proveedores de tecnología nacionales, y responde a los esfuerzos de la administración estadouniodense de Donald Trump para frenar el uso de la tecnología china en los EEUU y sus aliados.
Tendrán que hacerlo en los próximos tres años y supone un golpe potencial para empresas como HP, Dell y Microsoft.
Tecnologías locales
La medida es parte de una campaña más amplia para aumentar la dependencia de China de las tecnologías locales, y es probable que alimente las preocupaciones de “desacoplamiento” de las cadenas de suministro entre Estados Unidos y China.
A principios de este año, Washington prohibió a las empresas estadounidenses hacer negocios con el fabricante chino de equipos de telecomunicaciones Huawei y está buscando formas de ayudar a canalizar dinero a sus rivales europeos.