La semana pasada, el gobierno de Donald Trump detuvo la entrega de recursos a la Organización Mundial de la Salud y cumplió con los recortes presupuestarios que había prometido hacer a la Organización Panamericana de la Salud. Mientras que a principios de abril, anunció que EEUU aumentará sus activos militares en el Caribe y el Pacífico oriental para apoyar el combate contra el narcotráfico. Esta particular conducta, deja a naciones desesperadas y cada vez más inestables de nuestro continente luchando por conseguir asistencia médica y humanitaria de otros lugares.
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