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SANTIAGO, 30 abr (La Tercera) — Mientras se prepara para reabrir la Asamblea Popular y celebrar su sesión anual el próximo 22 de mayo, Beijing empezará -desde este jueves- a relajar las normas de confinamiento para viajeros nacionales que lleguen de zonas de bajo riesgo dentro de China.

Las personas que ingresen a la capital desde otras regiones del país ya no tendrán que cumplir una cuarentena de dos semanas, a menos que vengan de zonas de alto riesgo, como la provincia de Hubei, Heilongjiang y algunas partes de Guandong, en el sudeste. La flexibilización de las normas de cuarentena tampoco se aplicará a viajeros que lleguen desde el extranjero.

Según el sistema actual, ni siquiera los ciudadanos chinos que residen en Beijing pueden volver a sus casas sin una cuarentena previa, salvo en excepciones.

Aquellos que se nieguen a hacerlo o seguir cualquiera de las normas aplicadas para prevenir el contagio es sancionado.

En marzo, Beijing empezó a poner en cuarentena por 14 días a todos los viajeros que llegaran desde el extranjero, incluidos los ciudadanos chinos, en centros designados por las autoridades.

Sin embargo, a medida que la tasa de contagios en el país disminuye, las estrictas medidas aplicadas para contener el virus se han empezado a retirar de a poco.

Beijing, en particular, no ha registrado ningún caso de transmisión interna de coronavirus desde el 15 de abril.

Luego de que las autoridades municipales anunciaran las nuevas medidas, las reservas de vuelos desde Beijing se multiplicaron por 15, comparadas con el período anterior. Además, el volumen de búsqueda de vacaciones, hoteles y otros productos turísticos se triplicaron en la primera media hora después del anuncio, según datos de la agencia de viajes Qunar.

El gobierno municipal adelantó también que parques, librerías y museos podrán reabrir gradualmente, mientras que los cines, bares de karaoke, gimnasios, piscinas y otros recintos subterráneos permanecerán cerrados por ahora.