SANTIAGO, 7 may (DF) — “Como la economía se está desacelerando, una de nuestras prioridades para este año es reducir los costos para reforzar nuestra ratio de eficiencia”.
Ese fue el tono general de la conversación que ayer sostuvieron los principales ejecutivos del Bci con un grupo de analistas para comentar los resultados del primer trimestre y la contingencia sanitaria internacional.
En un conference call, el gerente corporativo de planificación y control financiero de Bci, José Luis Ibaibarriaga, recalcó la relevancia de enfrentar con ese tipo de medidas dada la “gran presión de los ingresos” que implicará la crisis del coronavirus en la banca y en la economía en general.
La pandemia llevó a la compañía a ponerle acento a su plan de eficiencias, con miras a mejorar su ratio de rentabilidad sobre el capital (ROE por sus siglas en inglés), según destacaron en su presentación al mercado.
¿En qué consiste este plan? Desde la compañía, Ibaibarriaga explicó que el foco ha estado puesto en entregar soluciones a clientes -entre ellos las pequeñas y medianas empresas, que han estado entre los segmentos más impactados por las medidas de distanciamiento social impuestas por la pandemia- sin afectar a la planta de trabajadores del banco.
“Hemos visto oportunidades de ahorro en otros aspectos, como los diversos beneficios que a la organización le ha traído el proceso de transformación digital, el cual se ha venido implementando con éxito los últimos años”, señaló el CFO de la firma.
Además, la compañía ha logrado recortar costos “a raíz del teletrabajo de sus colaboradores y su política de viajes desde el inicio de la pandemia”, y en la arista operacional, donde la robotización de algunos procesos ha generado “importantes ahorros”.
Por otra parte, “Bci ha postergado proyectos que no sean estratégicos para la organización en el corto plazo”, agregó Ibaibarriaga