QUITO, 30 jul (Xinhua) — Mientras el nuevo coronavirus (COVID-19) sigue avanzado en todo el mundo, China está liderando la recuperación económica gracias a políticas “acertadas” que están marcando el camino hacia un crecimiento económico pos-pandemia, afirmó el analista internacional ecuatoriano Milton Reyes.
“A nivel mundial se está viendo que China va liderando varios de los procesos de recuperación económica. Esto obedece a la eficiencia y el comando del Estado para enfrentar los retos económicos y a una política pública clara”, dijo Reyes en entrevista con Xinhua.
El experto, quien es doctor en Economía Política Internacional, sostuvo que el gobierno chino ha hecho esfuerzos por compensar las pérdidas de la pandemia y ha apoyado con créditos a las pequeñas y medianas empresas que operan en cadenas de suministro esenciales para mantener el empleo.
“Ha adoptado políticas para que no caiga el consumo interno (…), se apoya a la producción, a los vulnerables, además, el e-commerce (comercio electrónico) ha repuntado, eso permite mantener la economía”, indicó.
A su juicio, “esto en el contexto de una pandemia es espectacular”, además de que por sus propias capacidades la producción y las exportaciones chinas no han parado lo que contribuye a una mejora económica generalizada”.
Reyes añadió que la tradición histórica-cultural de la población de tener “una disciplina y una confianza en el gobierno también permite tener estabilidad y orden político y económico”.
El producto interno bruto (PIB) de China creció un 3,2 por ciento interanual en el segundo trimestre de 2020, según datos publicados el 16 de julio pasado por el Buró Nacional de Estadísticas (BNE). A su vez, la economía china superó gradualmente el impacto de la epidemia en el primer semestre y demostró un ritmo de recuperación gradual, lo que puso de manifiesto aún más su capacidad de recuperación y vitalidad, indicó la entidad.
En esa línea, el también coordinador del Centro de Estudios Chinos del Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN), ponderó los pedidos hechos por el presidente Xi Jinping a los empresarios de su país en un simposio realizado el pasado 21 de julio.
Xi instó a realizar esfuerzos para impulsar la vitalidad de las entidades de mercado y promover el espíritu emprendedor y, además, pidió a las empresas que intensifiquen la innovación y ayuden a estabilizar el empleo, inviertiendo más en capital humano.
Asimismo, planteó que China debería aprovechar al máximo el potencial de su mercado interno y continuar recortando impuestos y tarifas, así como reduciendo rentas y tasas de interés.
A criterio de Reyes, se trata de políticas orientadas a “reducir el consumo del mercado externo para generar un mercado interno fuerte (en pos de que) la economía dependa cada vez más de sus capacidades internas y consumidores, y en caso de una catástrofe externa, no sea tan grave el impacto en la economía china”, analizó.
Sostuvo que en ese sentido, China viene trabajando en la reducción de la pobreza y en ir integrado a los ciudadanos a una mayor capacidad de consumo interno de lo producido en su país.
“Esta política china se va a fortalecer en un contexto donde por parte de Estados Unidos, del nacionalismo económico del presidente Donald Trump, se plantea reducir el comercio con China”, señaló.
Frente a ello, coincidió con la postura del gobierno chino de que en el entorno actual “de proteccionismo creciente” se debe aprovechar al máximo las ventajas del mercado interno a gran escala.
“China vende a sus propios consumidores y tiene capacidad de responder rápidamente”, subrayó al indicar que parte de la resistencia de China a la crisis derivada de la pandemia tiene que ver con la reducción de su dependencia de las exportaciones externas.
Por otra parte, el especialista reconoció que, en el caso de Ecuador, el apoyo financiero y cooperación de China es importante ya que la economía local enfrenta una situación compleja por la pandemia.
Ecuador decreció 2,4 por ciento en el primer trimestre de este año con relación a igual período de 2019 y registra pérdidas en ventas en el sector productivo por 18.000 millones de dólares, según el Gobierno.