La llamada “estrategia del Indo-Pacífico”, surgida desde EEUU para contrarrestar a China, probablemente fracasará, porque va en contra de los intereses nacionales de cada uno de los países miembros, incluidos los del propio EEUU. Aunque todos se sienten amenazados o recelosos del ascenso económico y geopolítico de China en la región, la escalada de conflictos terminaría por afectar negativamente, de cualquier forma, a sus economías, y arriesgaría la inestabilidad geopolítica del área.
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