Mientras la administración Trump intenta cortar los lazos tecnológicos con China, numerosas empresas estadounidenses afirman que las restricciones además de engorrosas, costarán decenas de miles de millones de dólares y, en algunos casos, no mejorarán la seguridad nacional. Desde que el 13 de agosto, la Ley de Autorización de Defensa Nacional prohibiera al gobierno contratar a empresas que utilicen equipos o servicios de telecomunicaciones o videovigilancia de cinco firmas chinas: Huawei, ZTE, Hytera, Hikvision y Dahua, una amplia gama de empresas norteamericanas que trabajan para el gobierno ya se han visto afectadas, muchas de las cuales han abordado las restricciones en reuniones con legisladores.
Para leer el artículo completo haga click aquí
