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BEIJING, 4 nov (Agencias) — La demanda de automóviles en China va viento en popa, lo que hace que el mercado de automóviles en la mayor economía de Asia sea una excepción entre las principales economías a medida que la pandemia de coronavirus frena las ventas en Europa y EEUU.

Las ventas de turismos aumentaron un 7,4% en septiembre respecto al año anterior con 1,94 millones de unidades, dijo ayer la Asociación de Automóviles de Pasajeros de China, con el tercer aumento mensual consecutivo.

Por otro lado, las entregas de vehículos de pasajeros a concesionarios aumentaron un 8% hasta los 2,1 millones de unidades, mientras que las ventas totales de vehículos, incluidos camiones y autobuses, registraron un incremento del 13% por encima de la cifra de septiembre de 2019, con 2,57 millones, según datos publicados por la Asociación China de Fabricantes de Automóviles.

La evolución positiva de estos indicadores por tercer mes consecutivo hace prever un aumento sostenido de la demanda y de las ventas durante el resto del año, después de que China contuviera con éxito los brotes de coronavirus tras un duro primer semestre en el que la producción y las ventas casi se detuvieron debido a las medidas de bloqueo adoptadas para combatir la pandemia.

Con las ventas de automóviles en los EE. UU. y Europa aún afectadas por la Covid-19, la reactivación de la demanda en China es una bendición para los fabricantes nacionales e internacionales y, de hecho, se prevé que sea el primer país del mundo en recuperar a los niveles de ventas de 2019, aunque se espera para el año 2022.

Los fabricantes de automóviles de todo el mundo han invertido miles de millones de dólares en China, el principal mercado automovilístico del mundo desde 2009, donde la clase media se está expandiendo, pero la penetración sigue siendo relativamente baja.

Dentro de este mercado, las marcas de países como Alemania y Japón han resistido la pandemia mejor que sus rivales locales: la participación de mercado combinada de las marcas chinas cayó al 36,2% en los primeros ocho meses desde un máximo del 43,9% en 2017.

Incluso mientras el mercado de la automoción chino se recupera, aún puede registrar su tercera caída anual consecutiva en ventas, señaló Xin Guobin, viceministro del Ministerio de Industria y Tecnología de la Información, pues los datos correspondientes a los primeros nueve meses del año indican una caída de las ventas del 12,5%, hasta los 13,1 millones de unidades.

Por ello, muy probablemente, el balance final de los fabricantes locales en este 2020 refleje una disminución de las ventas por tercer año consecutivo tras casi tres décadas de crecimiento constante.

En cualquier caso, la importancia del mercado chino se ve reforzado por su enfoque en desarrollar el segmento del vehículo eléctrico, un cambio tecnológico en el que los fabricantes de automóviles han invertido una gran cantidad de tiempo y dinero.

Para este mercado, China quiere que los vehículos eléctricos representen el 15% o más del mercado en 2025, y al menos la mitad de todas las ventas una década después y en ese sentido, es destacable el hecho de que los eléctricos puros e híbridos enchufables, aumentaron sus ventas en un 68% hasta las 138.000 unidades, un récord para el mes de septiembre.