SANTIAGO, 3 mar (El Mercurio) — El rally del precio del cobre llevó al mineral a completar su mejor arranque de año en más de una década, al acumular un alza de 18%. Sin embargo, los efectos de los mercados financieros que provocaron estas alzas fueron también responsables del ajuste que se vio la semana pasada, que llevó al mineral a rondar los US$4,1 y que al cierre de ayer los dejó en US$4,18.
Si bien en el mercado hay analistas que apuntan a un periodo de largo plazo con altos valores, existen voces que apuntan a que se trata de un efecto acotado. Un reciente estudio de la consultora norteamericana BMO Capital Markets adelantó que fácilmente es posible ver nuevamente un máximo histórico para los precios del cobre durante las próximas semanas, ante una confluencia de una mayor depreciación del dólar, expectativas de inflación global, además de las crecientes preocupaciones sobre la oferta ante de las próximas elecciones presidenciales peruanas (segundo mayor productor mundial de cobre), todos factores que podrían hacer que el reciente repunte se extienda aún más.
No obstante, desde la entidad advierten del rol que puede tener la demanda en resolver los desequilibrios del mercado, tal como ocurrió en 2011, donde el consumo de China cayó rápidamente a un nivel interanual negativo antes de estabilizarse.
En esa línea, revelaron que la gigante china State Grid -mayor comprador de cobre del mundo, que además adquirió en Chile: Chilquinta y CGE- ha instado a los fabricantes de alambres y cables a aceptar pedidos a los niveles de precios de enero, además de dejar de comprar en medio del repunte de precios, al igual que varias empresas chinas que se encuentran a la espera de una corrección del mercado, por lo que desde BMO ven una caída del precio bajo la barrera de los US$4 durante la segunda mitad del año.
Similar visión tiene el analista senior del CRU, Francisco Acuña, entidad que acaba de corregir al alza su precio promedio del año, apuntando a los US$4, pero previendo un descenso en el segundo semestre.

