BEIJING, 1 sep (Agencias) — El Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales dijo ayer que emitió un aviso instando a una investigación y demostración acelerada de nuevas variedades, incluida la colza de invierno -de maduración temprana- y el arroz regenerativo.
China se enfrenta a un clima cada vez más extremo e impredecible que va desde devastadoras inundaciones a altas temperaturas y sequías durante este verano boreal, que han reducido los principales ríos y lagos y amenazan las cosechas de otoño.
El gobierno dijo con anterioridad que los agricultores deberán adaptarse cambiando a cultivos de mayor rendimiento y resistentes al estrés para manejar los crecientes riesgos.
Actualmente, China está tratando de salvar de la sequía la cosecha de arroz en partes de las provincias orientales de Anhui y Jiangsu. El ministerio dijo que las autoridades provinciales deberían acelerar la investigación de variedades de arroz regenerativo y cultivar granos tolerantes a la salinidad y a los suelos alcalinos.
El gobierno también quiere promover la colza de invierno de maduración temprana, que se puede cultivar después de la cosecha del arroz, con el fin de expandir la producción de semillas oleaginosas en el sur de China.
El apoyo a las políticas y la financiación deben incrementarse para respaldar el esfuerzo de investigación, agregó el aviso.
La sequía y las fábricas
Las plantas de ensamblaje de autos y las fábricas de electrónicos en el suroeste cerraron por falta de energía. Los propietarios de autos eléctricos esperan por la noche en las estaciones para recargar sus vehículos. Los ríos están tan bajos que los barcos ya no pueden transportar suministros.
La sequía sin precedentes y la ola de calor de 12 semanas están causando grandes trastornos en una región que depende de las represas para más de las tres cuartas partes de su generación de electricidad. Los cierres de fábricas y los retrasos logísticos están obstaculizando los esfuerzos de China por reactivar su economía mientras el líder del país, Xi Jinping, se prepara para reclamar un tercer mandato en el poder este otoño.
El calor extremo se suma a la frustración económica de los últimos dos años, al entorpecer los suministros de energía, amenazar los cultivos y provocar incendios forestales. La reducción de la electricidad de las represas hidroeléctricas ha llevado a China a quemar más carbón, un gran contribuyente a la contaminación del aire y a las emisiones de gases de efecto invernadero que causan el calentamiento global.
Muchas ciudades de todo el país se han visto obligadas a imponer apagones continuos o limitar el uso de energía. En Chengdu, la capital de la provincia de Sichuan, varios barrios se quedaron sin electricidad durante más de 10 horas al día.