MADRID, 30 dic (El Economista) — La explosión de casos de Covid-19 en China, debido a la apertura del país, está llevando a que algunos países tomen medidas de contención ante la llegada de turistas procedentes del gigante asiático. Estados Unidos, Australia, Japón, Filipinas, India, Corea del Sur y, dentro de la Unión Europea, Italia, son algunos de ellos.
El país transalpino activó todas las alarmas al percatarse en algunos aeropuertos que más de la mitad de los pasajeros procedentes de China estaban infectados con el virus. Ante esta tesitura, los Estados miembros de la Unión Europea se reunieron ayer en Bruselas y acordaron mantener una “vigilancia activa” ante esta explosión de casos.
El Comité de Seguridad Sanitaria, que reúne a los representantes de los Ministerios de Sanidad de los Veintisiete, acordó establecer acciones coordinadas y estableció un compromiso de seguir en contacto para establecer posibles “iniciativas conjuntas”, tal y como reclamó públicamente Italia.
Aun así, el país transalpino se queda solo y será, por el momento, el único miembro de la Unión Europea que exigirá una prueba negativa de coronavirus (PCR) a todos los viajeros que vienen desde China.
Por su parte, la Comisión Europea expresó en redes sociales, tras la reunión, que “la coordinación de respuestas nacionales a amenazas transfronterizas graves para la salud es crucial”. El Ejecutivo comunitario añadió que “necesitamos actuar de manera conjunta y seguiremos con nuestras discusiones”.
Aún así, el Ejecutivo de Georgia Meloni no cesa en su empeño en demandar pruebas negativas para entrar dentro de la Unión. El ministro de Sanidad italiano, Orazio Schillaci, aseguró el miércoles tras una reunión con su gabinete, que las pruebas resultan “cruciales” para verificar si están surgiendo nuevas variantes del virus”.
Por el momento, los análisis realizados por Italia a los pasajeros contagiados procedentes de China no encontraron ninguna mutación nueva de la Covid-19, lo que supuso un alivio para el país. La primera ministra italiana, Georgia Meloni, explicó ayer en rueda de prensa secuenciaron la mitad de las muestras analizadas en Milán y todas muestran la cepa omicron del coronavirus. “Esto es bastante tranquilizador”, dijo la dirigente. Al mismo tiempo aseguró que la situación en el país transalpino “está bajo control y no hay preocupaciones inmediatas”.
Ante este panorama, la Comisión Europea minimizó los riesgos y señaló que la variante ómicron ya está presente en Europa y “no ha crecido significativamente”. Sin embargo, “permaneceremos atentos y estaremos listos para usar el freno de emergencia si es necesario”, para volver a poner las restricciones a los viajeros chinos. Por el momento, los sistemas sanitarios de la Unión están soportando bien los contagios, aseguran.
Tras la reunión en Bruselas del Comité de Seguridad Sanitaria, el Ministerio de Sanidad español emitió un comunicado que asegura que España trasladó “la importancia de continuar la senda de la coordinación europea de las políticas sanitarias”. Al mismo tiempo, convocaron hoy una reunión de la Ponencia de Alertas de Salud Pública y Planes de Preparación y Respuesta para, entre otros asuntos, compartir lo hablado en Bruselas y poner en común las conclusiones. Esta Ponencia es un órgano del Consejo Interterritorial del Sistema de Salud.
Mensaje de calma
En el resto de países de la Unión Europea también transmitieron un mensaje de calma ante esta situación. Las autoridades de salud alemanas, según recogía ayer Bloomberg, están “observando de cerca” la situación, según aseguró el portavoz del Ministerio de Salud, Sebastián Guelde. “No tenemos indicios de que se haya desarrollado una mutación peligrosa en China que daría lugar a unas restricciones de viaje correspondientes”, agregó.
Por su parte, el Ministerio de Salud francés también aseguró que están monitoreando la situación y dijeron que están “listos para analizar todas las medidas útiles que se podrán implementar como consecuencia, en colaboración con los socios europeos de Francia”.
Madrid pide “intensificar” los controles en Barajas
La Comunidad de Madrid reclamó este jueves al Gobierno “intensificar” los controles en el aeropuerto de Barajas para evitar la entrada de casos de covid 19 desde China, donde se ha producido una explosión de infecciones y ya se permite a la población volver a viajar al extranjero.
Según informó el Gobierno madrileño, el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, envió una carta a la ministra de Sanidad, Carolina Darias, en la que reclamó medidas e información sobre la situación del coronavirus en China.
Ruiz Escudero incidió en que es necesario “intensificar” los “controles” en el aeropuerto de Barajas, ya que ha sido la “puerta de entrada” del virus en España en “todas las olas precedentes” del coronavirus. El consejero madrileño solicitó estas medidas ante los “significativos cambios” que ha introducido China respecto a la lucha contra la Covid-19, en referencia al abandono de la política de Covid cero y la apertura del país.