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SINGAPUR, 4 ene (Bloomberg) — China planea introducir más medidas de apoyo para aliviar el estrés de liquidez entre algunos de los desarrolladores “demasiado grandes para quebrar” del país en medio de la persistente recesión inmobiliaria, dijeron personas familiarizadas con el asunto.

Las fuentes dijeron que el Comité de Desarrollo y Estabilidad Financiera (FSDC) les había dicho a los reguladores bancarios y de valores a fines de la semana pasada que reforzaran los balances de algunos desarrolladores “sistémicamente importantes”. Agregaron que dichos desarrolladores necesitarían recibir revisiones de auditoría “no calificadas” que demuestren que tenían estados financieros confiables, para ser elegibles para el apoyo. Los desarrolladores tampoco tendrían que tener antecedentes de infracciones importantes, como el incumplimiento de pago de deuda emitida públicamente.

Las fuentes, que se negaron a ser nombradas discutiendo un asunto privado, también dijeron que las instituciones financieras y los reguladores podrían elaborar nuevas listas de los llamados desarrolladores de calidad, según los criterios de elegibilidad y sus propios requisitos de cumplimiento.

China tiene más de 100 promotores inmobiliarios que cotizan en bolsa con valores de mercado de al menos mil millones de dólares y que han recibido revisiones de auditoría no calificadas para sus resultados financieros hasta 2022, según datos recopilados por Bloomberg. Las fuentes dijeron que es poco probable que las autoridades revelen los nombres de los desarrolladores elegibles.

El apoyo podría tomar la forma de financiamiento de capital y préstamos, o la creación de fondos de inversión en bienes raíces y adquisiciones de estímulo.

Esta última directiva subraya la postura de Beijing de respaldar a los jugadores más fuertes, y dejar atrás a los pececillos, en un mercado inmobiliario sumido en una desaceleración récord y una crisis de liquidez cada vez más profunda. Los bonos en dólares estadounidenses de los desarrolladores chinos se unieron a un repunte bursátil el miércoles (4 de enero), con un índice de acciones de desarrolladores de Bloomberg que subió hasta un 5,4 por ciento, extendiendo su ganancia al 69 por ciento desde el 31 de octubre.

A partir de noviembre, el gobierno chino implementó medidas de apoyo político para el sector inmobiliario. Otro índice de Bloomberg mostró que estas medidas llevaron a un aumento de alrededor del 39 por ciento en los precios promedio de los bonos en dólares estadounidenses de alto rendimiento de China, dominados por las propiedades. El gobierno ha insinuado más ayuda, y el viceprimer ministro saliente, Liu He, la describe como un “pilar” de la segunda economía más grande del mundo.

Incluso con las últimas medidas de apoyo, las ventas de viviendas en China han seguido cayendo. Se desplomaron un 31 por ciento en diciembre con respecto al año anterior, lo que subraya los desafíos de revertir la recesión en medio de brotes desenfrenados de Covid.

Las empresas sobreapalancadas, como China Evergrande Group y Sunac China Holdings, se vieron afectadas por el asalto sin precedentes al mercado de la vivienda y las restricciones a los préstamos de los desarrolladores que comenzaron en 2020. Evergrande, la empresa de bienes raíces más endeudada del mundo, no logró encontrar un “plan preliminar de reestructuración” que había prometido a finales de julio. También pasó por alto otra fecha límite autoimpuesta de fin de año de 2022.

La FSDC, la Comisión Reguladora de Seguros y Banca de China y la Comisión Reguladora de Valores de China no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios.