La noticia de la caída interanual de los precios de 0,3 % provocó inevitablemente la especulación de que China está a punto de verse atrapada por la deflación, como sucedió con Japón a fines de la década de 1980. Sin embargo, esos temores son prematuros. Hay factores puntuales relacionados con el precio de los alimentos que explican la caída del mes pasado. La inflación subyacente, en tanto, que excluye elementos volátiles como la energía y los alimentos, no solo se mantuvo positiva, sino que aumentó del 0,4% al 0,8%.
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