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ESTRASBURGO, 14 dic (EFE) — El Parlamento Europeo reconoció ayer a China como “socio” y “rival sistémico” de la Unión Europea (UE) y su papel fundamental de colaboración a la hora de afrontar retos globales como el cambio climático o la estabilidad financiera.

En una resolución respaldada con 529 votos a favor, 47 en contra y 40 abstenciones en el pleno celebrado en Estrasburgo (Francia), la Eurocámara propuso que la Unión Europea establezca un compromiso práctico ante los desafíos actuales mientras condena los “severos abusos a los derechos humanos” perpetrados por el Gobierno chino.

El Parlamento subrayó la importancia del papel de China para abordar la crisis climática, la estabilidad financiera, así como en cuestiones relativas a la seguridad y, en este sentido, pidieron su colaboración contra la invasión rusa de Ucrania, tal y como recoge el comunicado de la institución comunitaria.

“No hay manera de resolver la cuestión climática sin un fuerte compromiso de China, porque hoy China quema más carbón que el resto del mundo en conjunto y el 90 % de las nuevas plantas de carbón en todo el mundo se están construyendo en China”, apuntó el Alto Representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell en una intervención en el pleno el martes.

Así, Borrell afirmó la posibilidad de ser “socios y rivales al mismo tiempo” y alentó a resolver las diferencias entre ambas regiones “de forma constructiva”.

Además, la Eurocámara reconoció que Pekín está “fortaleciendo su papel e influencia” en las instituciones internacionales, a través de herramientas como el grupo BRICS o la Iniciativa de la Franja y la Ruta, con la intención de “remodelar el orden mundial basado en reglas”.

A juicio del Parlamento, esta colaboración con China es posible con una mejor coordinación entre los Estados miembros, un mayor compromiso con socios internacionales y a través de la promoción del Foro Global Gateway.

Respecto a las relaciones económicas, el Parlamento concluyó en la necesidad de reforzar la autonomía estratégica de la UE y abogó por unas “relaciones comerciales recíprocas y equilibradas”.

Los eurodiputados afirmaron que tanto la UE como China tienen interés en perseguir “relaciones estables y activas” pero consideraron que estas deben de estar basadas en el “Derecho internacional, el compromiso equilibrado y responsabilidades globales compartidas”.

En este sentido, el informe aprobado también confronta al Gobierno de Pekín y pide el fin de la represión contra la disidencia y las minorías religiosas y étnicas en China, en referencia a la situación Xinjiang y el Tíbet así como los hechos recientes en Hong Kong y Macao.

En cuanto a Taiwán, el Parlamento se opuso a cualquier cambio en el status quo en la región, en particular a una intervención por la fuerza, e instó a la UE a disuadir a China de las crecientes tensiones de la región.

“Ya no podemos ser ingenuos al tratar con China: es un socio comercial importante, pero cada vez más un rival y competidor sistémico. Hoy dejamos claro que la UE debe reaccionar ante una China asertiva aplicando una nueva y audaz estrategia”, señaló tras la votación la eurodiputada liberal y ponente del texto, Hilde Vautmans.