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BEIJING, 11 ene (RA) — La Administración Nacional de Regulación Financiera de China ha exhortado a bancos y aseguradoras a realizar exhaustivas revisiones de ciberseguridad y protección de datos en todas sus empresas. La iniciativa destaca la creciente atención del gobierno chino a la seguridad nacional y la integridad de los datos en medio de crecientes riesgos de ciberataques.

La directiva, emitida a finales del año pasado, instó a las instituciones financieras a corregir cualquier brecha identificada en sus sistemas de seguridad antes de mediados de enero, con especial énfasis en la prevención de ataques de ransomware. Entre las medidas sugeridas se encuentran el fortalecimiento del uso seguro del correo electrónico y la protección contra el phishing.

La decisión regulatoria es una continuación de un aviso anterior dirigido a los principales bancos, emitido después de un ciberataque que afectó al Industrial & Commercial Bank of China Ltd.(ICBC) en noviembre. Este ataque paralizó parte de las operaciones en EE.UU. del mayor prestamista chino e interrumpió la negociación en el mercado del Tesoro estadounidense.

La directiva también refleja la creciente preocupación en China por la seguridad nacional y el control de los flujos de datos. En 2021, el gobierno promulgó una ley integral de seguridad de datos para reforzar su control sobre la información. Sin embargo, estas medidas también han generado inquietudes sobre las inversiones extranjeras y han obstaculizado la expansión de empresas foráneas, incluyendo bancos, en el país.

El Industrial & Commercial Bank of China, el mayor banco del mundo por activos, experimentó dificultades después del ciberataque en su unidad estadounidense. A pesar de implementar una nueva infraestructura informática y reanudar el servicio, enfrenta desafíos para convencer a algunos participantes del mercado de que es seguro volver a conectar sus redes informáticas.

Este incidente subraya la creciente amenaza de ciberataques en el sector financiero global y resalta la importancia de la seguridad cibernética para prevenir interrupciones en el sistema financiero. En un contexto más amplio, la iniciativa china se suma a los esfuerzos internacionales para abordar la proliferación de ataques de ransomware, que han afectado a numerosas instituciones financieras en todo el mundo.