A través del continente asiático, el aumento de los ingresos está creando una nueva clase de consumidores. Gran parte de ese crecimiento proviene de China, cuya población activa es mayor que la de Estados Unidos y Europa juntos. El mercado chino del consumo ha experimentado una enorme expansión en el último tiempo; pero actualmente sólo el 11 por ciento de la población podría considerarse de clase media. A medida que más consumidores chinos ganan poder adquisitivo, sus necesidades y preferencias tendrán un poderoso efecto en la economía global. Según los datos, habrá enormes oportunidades para el entretenimiento, servicio de alimentos, tecnología y otras industrias. Pero para sacar provecho de esta circunstancia, las empresas deberán entender a la población urbana de China y las características de su creciente clase media; de modo de ajustar sus precios, ofertas y otras prácticas a las necesidades específicas de estos grupos.
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