La investigación Global Leadership Forecast descubrió recientemente que sólo el 19 por ciento de los líderes chinos informaron que estaban “muy preparados” para crear un lugar óptimo de trabajo en donde los empleados entreguen lo mejor de sí. En tanto, el último informe de Development Dimensions International, encontró que menos de un tercio de los líderes chinos se autocalificaron como altamente efectivos en la conducción de una generación más joven. Estos resultados son preocupantes, pero también pueden ser una fuente de optimismo. Si China es uno de los países de más rápido crecimiento y la economía más grande del mundo, a pesar de sus deficiencias en la participación y formación de jóvenes talentos, qué podría lograrse si esto fuera abordado. Un gran número de jóvenes ingresa a la fuerza laboral de China cada año, y su potencial transformador es significativo. Pero cosechar los beneficios de los jóvenes talentos más comprometidos, requiere de una disposición a invertir tiempo y recursos financieros en desarrollar una comprensión de los tipos de formación que mejor se adecúe a las diferentes industrias. Lo más probable es que se requiera de un enfoque mixto que abarque el aprendizaje activo, la tutoría y la rotación de empleados en todas las unidades y áreas geográficas, a escala y grados variables, conforme a las necesidades particulares de cada negocio.
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