TIANJIN, China, 26 jun (Xinhua) — La economía de China está reduciendo las emisiones de carbono, gracias a que ha vuelto a la construcción de un sistema de energía limpio y bajo en carbono, una prioridad durante los cinco años próximos.
“Esto indica la fuerte determinación de China para transformar su sistema de energía en uno bajo en carbono, con el fin de cumplir su responsabilidad internacional”, dijo Li Zheng, jefe del Departamento de Ingeniería Térmica de la Universidad Tsinghua.
China aspira a un recorte de 18 por ciento en su intensidad de carbono en cinco años con respecto a los niveles de 2015.
Li indicó que la producción y uso de energía constituyen dos terceras partes de las emisiones de gases productores del efecto invernadero del mundo y opina que un sistema de energía bajo en carbono es clave para abordar el cambio climático.
China, la segunda mayor economía del mundo, es uno de los mayores emisores de carbono a nivel global. El país empezó un programa piloto en 2013 sobre comercio de emisiones de carbono en Shenzhen, Shanghai, Beijing, Guangdong, Tianjin, Hubei y Chongqing.
“La emisión de carbono de China ya descendió en cerca de 37 por ciento con respecto a lo niveles de 2005, lo que es un logro para un país en desarrollo”, dijo el director del Instituto de Energía, Medio Ambiente y Economía de la Universidad Tsinghua, Zhang Xiliang.