BEIJING, 4 dic (Reuters) — Los compradores más ricos de China han comenzado a gastar nuevamente, lo que ha supuesto un renovado impulso para las marcas internacionales de lujo.
Los ricos de China representan casi un tercio de los compradores de lujo del mundo, una fuerza motriz global que experimentó un ligero descenso el presente año, al realizar menos viajes al extranjero, entre otras causas.
Durante los últimos tres años, la cruzada contra la corrupción y la ostentación por parte del presidente Xi Jinping atenuó fuertemente las ventas, en donde grandes tiendas de lujo presentes en China debieron cerrar, particularmente en ciudades de segundo y tercer nivel.
No obstante, durante el segundo semestre de 2016, casas de moda, joyeros y compradores aseguran que el panorama está cambiando, ya que China trata de alejarse de una economía impulsada por una fuerte inversión en infraestructura y alienta a los consumidores a comprar.
Burberry, Gucci y Tiffany han informado de un alza en sus ganancias más recientes en China, haciendo hincapié en su optimismo de cara a las festividades de fin de año y el Año Nuevo chino.